Queda en evidencia, una vez más, que las leyes no defienden al trabajador. Primero, dividen el tráfico de trabajadores entre legal (a través de ETTs) e ilegal (el resto), cuando se trata del mismo fraude. Después, una vez que estas prácticas se denuncian y se gana en los juzgados, el trabajador tiene que subsistir de cualquier manera hasta que se efectúe la readmisión. ¿Qué clase de leyes laborales son estas? La legislación sólo defiende al empresario porque casi ningún trabajador puede denunciar en estas condiciones.
sábado, 7 de marzo de 2009
El cinismo "progre" de la UNED
El viernes 6 de marzo tuvimos una reunión con el Gerente de la UNED, Jordi Montserrat, para comunicarle la continuación de nuestra campaña contra la universidad para la que trabaja. Hay que recordar que este organismo público sigue empeñado en no readmitir a Tania, la redactora que denunció y ganó un juicio por cesión ilegal.
En la reunión, el Gerente, que lleva desde el pasado 3 de noviembre en el cargo, alegó una serie de excusas absurdas para no cumplir la sentencia. Por un lado, reconoce que Tania será finalmente trabajadora de la UNED y, por otro lado, afirma que la universidad recurre todas las sentencias por norma, ya que de otro modo, sería una vía de entrada de trabajadores que no están dispuestos a asumir.
Pero ¿qué clase de razonamiento es este? ¿una universidad debe actuar conforme a lo que se ha hecho siempre? Está claro que no. Una manera de actuar lógica y responsable sería, una vez reconocido el problema, readmitir a la trabajadora y no huir esperando a que suene la flauta en instancias judiciales superiores.
Además, si consideran que las sentencias no son una vía adecuada de acceso a la Universidad ¿por qué llevan al menos ocho años convocando concursos administrativos que implican contratar a trabajadores en cesión ilegal? El mismo Gerente nos reconoció que el contrato con Laya Producciones era "malo, por no decir palabras malsonantes". ¿Han convocado oposiciones? No. ¿Han seguido convocado concursos administrativos? Sí.
Como vemos, se trata de excusas sin ningún tipo de fundamento, se caen por su propio peso y solamente buscan agotar a la despedida, que se busque otro trabajo y se olvide de la UNED. Nos parece lamentable que una universidad pública gaste el dinero de los contribuyentes, la mayor parte trabajadores, en recursos perdidos de antemano.
Jordi Montserrat demostró un desconocimiento de la normativa que sorprende encontrar en un cargo como el suyo. Resulta paradójico que hayamos tenido que ser nosotros los que le recordemos que la UNED está obligada a readmitir a la redactora aunque haya recurrido la sentencia y, al menos, hasta la siguiente resolución del Tribunal Superior.
Debido al "desconocimiento", la trabajadora lleva varios meses sin ningún ingreso. Al Gerente de la UNED nuestros argumentos le parecieron discursos políticos y, en un momento dado, se dispuso a narrar su historial de "lucha". Menos mal que le interrumpimos y continuamos la reunión, ya que sufrir la clásica charla de pasado progre es mucho más agotador que esperar una readmisión.
Sr Montserrat, cuando un trabajador es despedido por denunciar y gasta los meses de paro acumulados, ya no hablamos de política, sino de economía real pura y dura. Los discursos políticos vacíos y las declaraciones de intenciones no pagan el alquiler ni se aceptan en el supermercado.
Queda en evidencia, una vez más, que las leyes no defienden al trabajador. Primero, dividen el tráfico de trabajadores entre legal (a través de ETTs) e ilegal (el resto), cuando se trata del mismo fraude. Después, una vez que estas prácticas se denuncian y se gana en los juzgados, el trabajador tiene que subsistir de cualquier manera hasta que se efectúe la readmisión. ¿Qué clase de leyes laborales son estas? La legislación sólo defiende al empresario porque casi ningún trabajador puede denunciar en estas condiciones.
Queda en evidencia, una vez más, que las leyes no defienden al trabajador. Primero, dividen el tráfico de trabajadores entre legal (a través de ETTs) e ilegal (el resto), cuando se trata del mismo fraude. Después, una vez que estas prácticas se denuncian y se gana en los juzgados, el trabajador tiene que subsistir de cualquier manera hasta que se efectúe la readmisión. ¿Qué clase de leyes laborales son estas? La legislación sólo defiende al empresario porque casi ningún trabajador puede denunciar en estas condiciones.
A lo largo de la reunión quedó patente el nerviosismo del Gerente de la UNED, ya que sabe que se están haciendo mal las cosas, tanto en el caso de Tania como en el de los trabajadores del CINDETEC. Sabe que hay una persona despedida injustamente. Sabe y admite sin sonrojo que Tania será trabajadora de la UNED. Y sabe, además, que estas prácticas están cofinanciadas por fondos europeos FEDER.
Esperamos, de verdad, que el Gerente entre en razón y ponga fin a esta situación dramática pero lo que de ningún modo pensamos tolerar es el cinismo que demuestra decir "lo siento" a la cara de una trabajadora a la que, al mismo tiempo, se niega a readmitir.
¡BASTA DE CINISMO!
¡BASTA DE HIPOCRESÍA PROGRE!
¡READMISIÓN YA!
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